El Consejo de Gobierno, debate hoy, jueves, los presupuestos de la Universidad. Unos presupuestos (405 millones) un 15% inferiores a los que teníamos en 2010. Mientras tanto, el Gobierno Vasco, que es quien decide el dinero que vamos a tener, ha aumentado sus propios presupuestos hasta las cifras que tenían antes de la crisis.

Con menos dinero del que teníamos en 2008 (437 millones) la UPV/EHU vuelve, así, a sufrir el desprecio del Gobierno Vasco que limita nuevamente la capacidad de recuperación y desarrollo de la Universidad y la enseñanza pública en general.

Como consecuencia de esos recortes que nos imponen Cristina Uriarte y su séquito:

  • Más de 100 plazas del PAS que deberían haber pasado ya a RPT y que son financiadas por contratos programa, siguen colgando de un hilo, porque el Gobierno Vasco se niega a regularizarlas.
  • Más de la mitad de la plantilla del PAS funcionario y más del 80% en el PAS laboral padece una temporalidad estructural.
  • El PDI contempla atónito cómo el Gobierno Vasco sigue recurriendo ante los tribunales la sentencia que les reconocía los complementos adicionales.
  • STEILAS ha tenido que interponer una demanda en los juzgados reclamando los quinquenios del PDI no fijo, porque se empeñan en no reconocerlos.
  • Seguimos con una pérdida del poder adquisitivo superior al 5% y nos siguen escamoteando las aportaciones a Itzarri.
  • Nos exigen que consigamos 65 millones de financiación privada para llevar adelante la nueva Facultad de Medicina y Enfermería… Habrá que hablar con Amancio Ortega… Pero la fiesta va por barrios… Y no parece que el Gobierno Vasco haya tenido tanta desidia para reivindicar sus intereses ante el Gobierno de Madrid.

Y así, hemos visto que en su negociación con Montoro para aprobar los infames presupuestos de Rajoy, el Gobierno Vasco se ha apresurado a defender la OPE de la Ertzaintza, pero no las nuestras; a conseguir 3.380 millones de euros para llevar adelante el Tren de Alta Velocidad, pero no las infraestructuras de la universidad pública vasca; quizá para seguir garantizando (como antaño) el progreso de la universidad privada, quien tiene prevista la Facultad de Medicina para dentro de pocos años.

¿Y qué han hecho quienes gobiernan la UPV/EHU?

Lamentablemente, no hemos visto que las principales representantes de nuestra Universidad hayan puesto el grito en el cielo cuando desde Lakua nos imponen estos recortes.

Nuestras propias autoridades han abogado por incluir la financiación privada en la UPV/EHU. ¿Cómo van a criticar ahora que el Gobierno Vasco nos exija que privaticemos también la financiación de la Facultad de Medicina y Enfermería?

No hemos tenido la satisfacción, en definitiva, de ver cómo protestan cuando Cristina Uriarte, decide dar una vuelta de tuerca más a las exhaustas arcas de la UPV/EHU.

No convienen situaciones de bloqueo

¿Qué podemos hacer entonces? El primer impulso es, sin duda, ese: Rechazar los presupuestos, porque están muy lejos de lo que queremos para la universidad pública.

Pero sabemos que el verdadero problema no reside en el proyecto de presupuestos de la Universidad y que votar en contra no va a cambiar las

cosas: seguiremos con el mismo dinero y nos veremos en la obligación de volver a hacer números con la misma dotación. Habremos conseguido desestabilizar la Universidad durante un tiempo, sin posibilidad de conseguir contrapartida alguna que solucione los muchos males que tenemos.

No creemos que estos graves ataques a la universidad pública, se vayan a arreglar con una enmienda a la totalidad. Podremos conseguir un titular, pero nada más. El problema, el verdadero culpable no está en este proyecto de presupuestos.

Estos presupuestos llevan la marca indeleble de las políticas de recortes del Gobierno Vasco, que año tras año la UPV/EHU asume sumisamente. Hace tiempo que la universidad pública debería haber dado un golpe sobre la mesa. Por ello, STEILAS se va a abstener en la votación del proyecto de presupuestos de la Universidad. No quiere poner más palos en las ruedas de la universidad pública, pero vamos a pedirle a la UPV/EHU y sus dirigentes una actitud mucho más crítica y firme en la defensa de esta Universidad. Hace tiempo que se debería haber dado un golpe sobre la mesa frente a estas políticas de recortes que no permiten que la universidad pública esté en el lugar que se merece.

STEILAS promoverá la creación de un gran acuerdo en defensa de la universidad pública y presentará una propuesta para que el consejo de Gobierno muestre su malestar ante el Gobierno Vasco por el continuo maltrato al que nos somete.