El Tribunal de Apelación de Salé del reino de Marruecos ha condenado a 23 militantes saharauis a penas de entre perpetuidad y dos años de cárcel por el llamado juicio de Gdeim Izik. Han sido condenados sin pruebas, con relatos falsos y con otros obtenidos bajo tortura. Estas son las duras condenas impuestas: siete de ellos a cadena perpetua, cuatro a 30 años de prisión, seis a 25 años, tres a 20 años y dos han quedado en libertad pues sus condenas (6 años y 6 meses, y 4 años y 5 meses respectivamente) son inferiores a los 7 años que llevaban en prisión.

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