artículo opinión STEE-EILAS

EDUCACION EN EUSKERA SIN LIMITES
Este fin de semana en el contexto de la previsible modificación de la Ley del Euskera,
algunos medios de comunicación se hacían eco de la solicitud de NIE (Nafarroako Ikastolen
Elkartea) de un reconocimiento por la labor realizada a favor del euskera durante las últimas
décadas. STEE-EILAS quiere hacer público este reconocimiento ya que sin la labor de las ikastolas
no hubiera sido posible la presencia, aunque limitada, del euskera en Navarra. Un especial
reconocimiento merecen las familias que se han organizado en torno a las ikastolas de la “zona no
vascófona” que en condiciones difíciles han conseguido mantener una oferta de inmersión en
euskera en algunas localidades. Estas ikastolas han contado también con el reconocimiento y el
apoyo mayoritario del alumnado, familias y profesorado del modelo D que ha participado con
entusiasmo en los Nafarroa Oinez que se han organizado en la “zona no vascófona”. También
merecen nuestro reconocimiento las familias que han optado por escolarizar a sus hijos e hijas en
la red pública al otro lado de la muga artificial que les imposibilitaba contar con modelo D en su
localidad y han asumido un gran coste personal y económico.
El posible cambio normativo no ha dejado impasible a muchos sectores de la sociedad.
Barcina lo ha llegado a tildar como cuestión de estado, e Iribas ha mostrado una inusual
preocupación por la situación en la que podrían encontrarse las ikastolas de la denominada zona
no vascófona. Y se puede comprender que éstas vivan con ambivalencia el nuevo escenario. Por
una parte consideran una buena noticia la modificación de la ley del euskera y por otra,
manifiestan su preocupación hacia la viabilidad futura de sus centros en el caso que la oferta se
extienda a todos los centros públicos. También en su momento planeó la misma incertidumbre
en localidades de la “zona mixta”. Pero la realidad es que desde que las reivindicaciones de las
familias a favor de la enseñanza pública en euskera dieron sus primeros frutos en 1977 con la
apertura de la Ikastola Municipal de Iruña, la red pública no ha dejado de crecer y ha tomado el
liderazgo de la euskaldunización en Navarra. En su momento fueron muchas las voces que
cuestionaron la apertura de líneas en euskera compartidas con las de castellano en los centros
públicos, pero el buen hacer de las y los profesionales de la educación y la participación de las
familias ha hecho que actualmente haya un reconocimiento general del éxito del modelo D en los
centros públicos de Navarra.
En estos momentos hay que tener altura de miras ante la oportunidad que nos brinda el
cambio legislativo, lo importante es aprovecharla para lograr la extensión del euskera hasta el
último rincón de Navarra. Actualmente hay ikastolas tan solo en 6 municipios de la zona no
vascófona y sólo se ofrece la enseñanza en euskera en la educación obligatoria. Hay que abrir
líneas en los centros públicos, aunque sea con un número reducido de alumnas y alumnos, en
todas las localidades en las que sea posible para evitar los desplazamientos y ampliar la oferta a las etapas post obligatorias; hay que animar a las familias, despejar sus dudas, crear redes de
apoyo, ayudar en la organización de actividades más allá del entorno escolar… Velaremos, en la
medida de nuestras posibilidades, para que la oferta pública en el modelo D se haga de una
manera clara y sin que se interfiera en la elección de las familias.

Los grupos parlamentarios van a tener que dejar claro ante la sociedad navarra su
compromiso con la educación pública y ver cómo y con qué objetivo introducen total o
parcialmente – caso de compartirlas – las peticiones que les ha hecho llegar la Federación de
Ikastolas. STEE-EILAS se opondrá a primar los intereses de estas cooperativas frente al legítimo
derecho de las familias a contar con modelo D en su localidad.
STEE-EILAS manifiesta rotundamente su apuesta por lo público, por la escuela pública
como eje vertebrador del sistema educativo y por la superación de la dicotomía de las redes en
el mundo del euskera. Debemos entre todas y todos dignificar el euskera, dejar de utilizarlo para
dividir a la sociedad sembrando dudas sobre las personas que trabajan en el modelo D o de los
materiales empleados en sus clases. Hay que trabajar en positivo, resaltando la importancia del
conocimiento de las dos lenguas oficiales en Navarra para contribuir de esta manera a la cohesión
social. En este contexto, podría ser el momento oportuno para que se ofertase a las ikastolas que
lo deseen su integración en la red pública como se hizo en la CAV en los años 80, ofreciendo
estabilidad laboral al profesorado que ha estado desarrollando su labor docente en estos centros.
Los cambios que se van a introducir en la ley del euskera, aunque importantes, son
totalmente insuficientes. Es hora de que se acabe con la zonificación para siempre, es hora de
que, en nuestra tierra contemos con una política lingüística integral, es hora de que el Gobierno
de Navarra garantice a todo el alumnado el conocimiento de las dos lenguas propias.
18/11/2014