Ante la nula voluntad por parte de Kristau Eskola y AICE para llegar a acuerdos, no nos dejan otra opción a los sindicatos que intensificar las movilizaciones y convocar un día de huelga en el segundo trimestre del curso.

Nota de ELA, STEILAS, CCOO, LAB y UGT:

ELA, STEILAS, CCOO, LAB y UGT hemos registrado la convocatoria de huelga para el próximo 20 de marzo en los colegios de Iniciativa Social de la CAV.

Los sindicatos con representación en el sector de centros educativos privados de Iniciativa social de la CAV, el cual supone alrededor del 70% de los centros concertados y en los que trabajan más de 9.000 personas, nos vemos en la obligación de dar un paso más en las movilizaciones emprendidas con motivo de la ruptura de la mesa de negociación en noviembre y convocar un día de huelga para el 20 de marzo.

Las relaciones laborales de los/as trabajadores/as del sector vienen siendo reguladas hasta el día de hoy por el convenio para centros de Iniciativa Social 2008/09. Durante estos años quienes trabajamos en el sector hemos tenido que hacer frente a los recortes impulsados desde la Administración y amparados por las patronales y a la imposición de un convenio estatal que empeoraba sumamente las condiciones laborales. Ante ambos hechos respondimos mediante cientos de conflictos colectivos y movilizaciones masivas que nos convirtieron en el único sector educativo del estado libre de recortes.

Van a cumplirse 10 años desde la firma del último convenio, lo que significa que los profundos cambios que se están dando en el sector no han sido aún recogidos en un nuevo marco que regule nuestras condiciones laborales. Ésto afecta en nuestro día a día a las personas que trabajamos en estos centros y a los y las alumnas, ya que esto tiene su reflejo en la calidad educativa. La aplicación de nuevos métodos pedagógicos, de las nuevas tecnologías y del inglés, entre otros, está siendo posible únicamente gracias al sobre-esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras, de modo que las horas complementarias que antes se destinaban al trabajo personal, la preparación de clases y al seguimiento individualizado del alumnado hoy se destinan a infinidad de reuniones, formaciones y proyectos. Las nuevas figuras que hace unos años apenas existían en los colegios, como las Especialistas de Apoyo Educativo y las profesoras del primer ciclo de Educación Infantil hoy están muy extendidas y trabajan en condiciones precarias: sueldos bajos, sin horas complementarias, jornadas parciales las primeras y jornadas anuales abusivas las segundas, que exceden las necesidades reales de los colegios.

Cobramos en función de unas tablas salariales de 2009, lo que supone que según los datos del INE para la CAV, a fecha de 31 de diciembre de 2017 hemos tenido una pérdida de poder adquisitivo del 13,6 % desde enero de 2009. En estos nueve años hemos dejado de ganar casi el salario acumulado de un año.

Por otra parte, estamos empezando a padecer las consecuencias de la bajada de natalidad, con cierres de aulas y despidos en los primeros cursos de Infantil. Todo parece indicar que esta tendencia se acentuará durante los próximos años, de modo que el sector necesita un plan para el mantenimiento del empleo y que a su vez favorezca el contrato de relevo.

Durante las negociaciones con KE y AICE, que comenzaron en 2010 y han supuesto 36 Mesas de Convenio, las patronales han mostrado una completa falta de voluntad para llegar a acuerdos. No han dado respuesta a ninguna de nuestras reivindicaciones, ni tan siquiera han incluido entre sus propuestas salariales las subidas de financiación aplicadas a las tablas del pago delegado. Ante esta actitud, a los sindicatos no nos queda otro camino que la movilización para mover a estas patronales hacia posturas que permitan el acuerdo para una mejora de la educación en el sector y de las condiciones de quienes trabajamos en él.

Desde la ruptura de la mesa el pasado noviembre, hemos llevado a cabo asambleas en la práctica totalidad de los centros y hemos recogido un claro mensaje por la movilización. Hasta la fecha hemos llevado a cabo docenas de concentraciones en barrios y pueblos con la presencia de miles de trabajadoras y trabajadores, y seguiremos realizando éstas movilizaciones de manera continuada. Con la manifestación del 1 de marzo y la jornada de huelga del 20 de este mismo mes pretendemos profundizar en una movilización que, de no percibir por parte de las patronales un cambio de actitud y una predisposición para la negociación real, nos veremos obligados a intensificar en el próximo trimestre. Y es que, los sindicatos queremos negociar y estamos dispuestos a ello siempre que sea en torno a contenidos relevantes.