Una vez más, el PSE se desdice de los compromisos adquiridos con la escuela pública y decide poner palos en las ruedas a la tramitación de una Iniciativa Legislativa Popular -ILP- que contaba con el aval de 17.000 firmas y el apoyo de todas las organizaciones que luchan contra la segregación escolar y apuestan por un modelo de escuela inclusivo, diverso y no segregador.

Las razones alegadas por los miembros del gobierno para paralizar la ILP resultan esperpénticas: la primera es que trabajan en un proyecto de Ley de Educación que tratará «la inclusividad y la convivencia de una manera integral e integradora». STEILAS considera que es más bien al contrario, esta ley reforzará los procesos segregadores, algo que intuimos por lo que sabemos de la supuesta ley, ya que ni siquiera ha empezado a tramitarse.

La segunda razón alegada por el PSE hace referencia al acuerdo que los sindicatos hemos firmado con el Departamento de Educación del gobierno Vasco. Resulta sorprendente que un partido de gobierno afirme que “en el acuerdo firmado se contempla que todos

estos aspectos se incluyan en el Proyecto de Ley de Educación en el que trabaja el Gobierno”. Nada tiene que ver el acuerdo laboral logrado y lo recogido en la ILP. Gracias al acuerdo se destinarán más recursos a los centros públicos con más necesidades y la iniciativa legislativa popular define un índice de inclusión en el que los centros privado- concertados, que se sostienen con dinero público, se tienen que mover para poder mantener su financiación.

STEILAS considera que todas las razones dadas por PNV y PSE no son más que meras excusas para mantener un sistema educativo privatizado y segregador que no garantiza la función de cohesión social que debe cumplir todo sistema educativo.