El Gobierno Vasco dejará en manos de las direcciones de los centros la decisión de la apertura de las mismas
El departamento de educación está actuando con máxima irresponsabilidad

El Gobierno Vasco dice que dejará en manos de los propios centros educativos la decisión de abrirlos o no, así como las condiciones en las que se abrirían
1. Esta decisión se aleja de la base común de la que partíamos todos los agentes educativos y el propio Gobierno: el criterio de salud. Los centros no tienen capacidad ni recursos para realizar un diagnóstico de la situación y establecer un protocolo que proteja al personal y al alumnado. La dirección/gerencia de cada centro decidirá su apertura o no, sin saber ni bajo qué criterios, ni en qué condiciones.
2. En el caso de los centros públicos, esta decisión debe pasar, necesariamente, por el Órgano Máximo de Representación (OMR). La Dirección debería presentar ante el OMR una propuesta de planificación basada en criterios objetivos de salud y someter a votación la planificación que establezca cambios de calendario, nuevas formas organizativas y horarias.
3. No obstante, STEILAS considera que esta decisión puede estar fuera de las competencias de cada centro y dejará en manos de los servicios jurídicos el análisis de este asunto.
4. El procedimiento habitual del PNV es dejar las decisiones en manos de los centros, en este caso de las direcciones. Esto representa una forma de actuar neoliberal evidente para la toma de decisiones: la desregularización. La administración reduce su capacidad de decisión y en consecuencia su responsabilidad.
5. Se pueden dar situaciones contradictorias: que dos centros en la misma situación tomen decisiones contrapuestas. No se puede gestionar así un servicio público. ¿Podemos imaginar este planteamiento entre los centros públicos de salud o cualquier otro servicio público? Resultaría incomprensible.
6. Esta decisión supone no tomar medidas, y cuando la Administración no las toma, abandona a quienes tienen mayores necesidades. Como ha dejado claro el confinamiento, ya hay demasiadas diferencias entre el alumnado, no las agrandemos.
7. En esta situación, STEILAS quiere dejar claro que las direcciones de los centros públicos deben actuar de forma responsable y renunciar a tomar la decisión de abrir o no el centro.
8. Asímismo, hacemos un llamamiento a las patronales y gerentes de la red privada/concertada para que actúen de la misma manera y no tomen decisiones que no les corresponden.
9. Igualmente, solicitamos que los centros del Consorcio Haurreskolak y los centros de Educación Especial no se abran, ya que los criterios de salud no están garantizados ni para el alumnado ni para su personal.