VALORACIÓN DE LA LEGISTURA

El Departamento de Educación que dirige Cristina Uriarte ha actuado de forma unilateral y con opacidad a lo largo de toda la legislatura. Este comportamiento se ha puesto de manifiesto y se ha intensificado durante la situación excepcional vivida en los últimos meses. Los acuerdos con los y las representantes de los y las trabajadoras y con el resto de agentes han llegado tras duras dinámicas de confrontación. Además, tanto las familias como el alumnado, han mostrado continuamente su malestar con este Departamento de Educación.

La dirección neoliberal del PNV ha reactivado a los movimientos sociales relacionados con la educación. Han sido muchas las plataformas e iniciativas creadas a favor de la escuela pública y STEILAS quiere mostrar su satisfacción por el recién presentado Topagune a favor de la Escuela Pública. Las políticas de clientelismo con los centros privados, la privatización y las políticas de segregación han sido los principales elementos de la gestión educativa del PNV, y a pesar de que el actual ejecutivo ha tenido tiempo suficiente para afrontar muchos de los problemas de nuestro sistema, ha decidido mirar hacia otro lado.

  • Ciclo 0-3. Esta etapa necesita una reorganización profunda e inmediata. Oferta universal, gratuita, y por tanto, debe ser pública. La oferta de la Administración está privatizada, demasiado diversificada e incontrolada.

  • Proceso de admisión del alumnado. El decreto de admisión del alumnado de 2018 no garantiza la igualdad de oportunidades de todo el alumnado, su falta de concreción da amparo legal a los centros privados para seguir seleccionando al alumnado. El proceso de admisión de alumnos no puede estar en manos de empresas educativas privadas.

  • Provisionalidad del personal de la red pública. El actual modelo de acceso permite mantener una alta tasa de temporalidad.

  • Segregación. En los últimos años ha aumentado la segregación por origen y/o situación socioeconómica.

  • Modelos lingüísticos. Aunque el consenso de los agentes educativos con este tema es amplio, el PNV en lugar de reforzar el sistema de inmersión y aumentar la presencia del euskera, ha utilizado la política lingüística para desregularizar el sistema.

  • Unificación del sistema. Lejos de garantizar la igualdad de oportunidades de todo el alumnado y de detener las dinámicas de privatización, el gobierno ha promovido un sistema competitivo aplicando a la educación normas de mercado basadas en la demanda y la oferta. El PNV ha situado el paradigma neoliberal de «elección de centro» basado en el libre mercado en el epicentro de sus políticas educativas.

  • Negociación colectiva. Es muy grave la desconsideración que muestra el Departamento de Educación hacia sus trabajadores, trabajadoras y sus representantes No se garantizan los derechos fundamentales del profesorado, educadores y educadoras de educación especial y del personal de las Haurreskolak. Es imprescindible relanzar la Negociación Colectiva en estos colectivos.

  • Acuerdo de mayo de 2018. El acuerdo firmado entre la mayoría sindical y el Departamento de Educación no se ha desarrollado en los términos recogidos en el mismo.

  • Condiciones de jubilación del personal de la red pública. Hay una enorme brecha en las condiciones de jubilación entre el profesorado de la CAV, pero este gobierno no ha querido hacer frente a esta situación.

  • Autonomía de los centros. Los centros necesitan autonomía, lo que inevitablemente supone aumentar el acompañamiento de la administración para que no caigamos en lógicas gerenciales y los centros públicos encuentren apoyo suficiente en la propia administración. La autonomía no puede ser utilizada para aplicar políticas de desregularización.

  • Burocracia. Los equipos directivos de los centros públicos están cada vez más ahogados. La Administración, a menudo utilizando el argumento de la «autonomía» para gestionar el personal, ha destinado una carga de trabajo desmesurada a los centros. La gestión del personal debe estar en manos de la administración; los equipos directivos no son gerentes.

  • Contratación de personal en los centros privados. Durante estas últimas semanas se ha puesto de manifiesto la endogamia del modelo de contratación en la red privada. La contratación de todos los centros dotados de dinero público debe estar controlada por la administración y debe atender a los principios de igualdad, méritos y capacidad.

  • Planes de coeducación. El Departamento de Educación debería encauzar planes estables y eficaces para trabajar por la igualdad por la vía del feminismo. Si no hay presencia de personal estable con formación para llevarlos a cabo, estos planes pueden convertirse en simples herramientas de blanqueo facial.

Por lo tanto, el próximo Gobierno que gestionará el Departamento de Educación tiene muchos retos, ya que el tamdem PNV-PSE ha fracasado. Se deben dar pasos hacia un red Publica única, y para ello, STEILAS considera necesaria una coalición de izquierdas. En cualquier caso, no sería suficiente que ese gobierno de izquierdas expresara sus buenas intenciones. Debería pasar de la palabra a los hechos: sistema público, propio y euskaldun. Si esta alternativa al PNV pretende ser una alternativa real, necesitará un compromiso más claro y firme que el mostrado hasta ahora por los partidos de izquierda, para garantizar la igualdad de oportunidades y desarrollar un sistema educativo propio centrado en el euskera para todo el alumnado.

En este sentido, se debería colaborar con los agentes educativos que tenemos como referente la educación pública; tomar en consideración sus propuestas, compartirlas y llegar a acuerdos. STEILAS estará acompañando estas políticas, y a las puertas de las elecciones planteamos algunas propuestas.

Se deben desarrollar políticas educativas que cesen las dinámicas de privatización y construya el camino a una red pública única, porque sólo así la educación tendrá la función que le corresponde de crear una sociedad más cohesionada. Necesitamos una red única que sea de todos y todas para todos y todas. Ello, requiere de una financiación permanente y suficiente, libre de recortes. En este sentido, pedimos una ley de financiación de la escuela pública para hacer frente al desmantelamiento de los servicios públicos que se ha dado en la última década. Se necesitan recursos para poder responder a la diversidad que afortunadamente es mayor en nuestra sociedad.

En este sentido, urge un Gobierno que apoye las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de la administración pública, que defienda el modelo de acceso diferenciado para bajar la tasa de interinidad. El modelo de acceso diferenciado que STEILAS defiende es el único que protege los derechos de los trabajadores y trabajadoras que están hoy en los centros escolares y abre oportunidades laborales a las nuevas personas candidatas. También necesitamos una propuesta que iguale las condiciones de jubilación de todos los trabajadores y trabajadoras, para que puedan jubilarse progresivamente al mismo tiempo que se rejuvenecen las plantillas. Y en general, necesitamos un gobierno que negocie las condiciones laborales con los sindicatos.