Exigimos al Departamento de Educación que abandone la política de recortes, ponga los recursos necesarios para reforzar la educación pública y canalice tanto la interlocución real como la negociación real con los y las representantes de los y las trabajadora

Tal y como denunciábamos los cinco sindicatos la pasada semana en la nota hecha pública los y las representantes de los y las trabajadoras de la educación estamos muy preocupados por el final de este curso y por el comienzo del próximo. Por un lado, por la actitud de desprecio que tiene el Departamento de Educación hacia la negociación colectiva; y por otro, por lo recortes que se están aplicando de manera unilateral.

En las últimas semanas, hemos denunciado reiteradamente que la actitud del Departamento de Educación respecto a los representantes de los trabajadores es absolutamente inaceptable, porque toma decisiones unilaterales y no hay la menor interlocución con los sindicatos. Las medidas que se han tomado desde el Departamento de Educación para finalizar este curso y comenzar uno nuevo, las estamos conociendo una y otra vez a través de la prensa, evidenciando así el desprecio del Departamento que dirige Cristina Uriarte hacia la negociación colectiva. En una situación similar se encuentra la negociación colectiva del Consorcio Haurreskolak. La nueva gerencia no ha mostrado voluntad negociadora desde el inicio de la situación de pandemia, un ejemplo de ello es que continuamente la mesa negociadora se aplaza sistemáticamente sin permitir a los sindicatos negociar. El último ejemplo lo tenemos en la mesa negociadora prevista para el 29 de junio y el Consorcio lo ha aplazado al 2 de julio, aunque la urgencia de la negociación es imperiosa.

Mientras se está produciendo este continuo menosprecio a la negociación, el Departamento de Educación ha iniciado una serie de recortes. Aunque no se nos ha comunicado nada directamente a los sindicatos, según las noticias que estamos recibiendo de los centros escolares, de cara al próximo curso se aplicarán recortes en diferentes áreas y colectivos: cursos de IRALE, en el programa Hamaika esku, en el colectivo de cocina y comedor, en el colectivo de especialistas de apoyo educativo… A pesar de que esta crisis sanitaria ha demostrado la necesidad de fortalecimiento de la educación pública y la necesidad de poner todos los recursos necesarios para ello, está quedando claro que la apuesta del Departamento de Educación no va a ser esa, y lejos de aumentar los recursos, ha iniciado la reducción de los que ya existían.

Un ejemplo claro de esta política de recortes es el protocolo general que el Departamento de Educación trasladó la semana pasada a los centros escolares. Este documento muestra claramente que no hay intención de establecer un incremento de recursos ni de plantillas y una reducción de ratios del alumnado que requiere la situación actual. Que el criterio principal del Departamento es evitar el incremento de gasto y que, incluso, hay una clara intención de aplicar recortes que afectarán a algunos colectivos y servicios, como es el caso de las cocinas y comedores.

Por todo ello, instamos al Departamento de Educación a que adopte decisiones tendentes a reforzar los servicios públicos en general y el sistema educativo en particular, a reunirse con los y las representantes de losy las trabajadoras e iniciar y una interlocución y negociación real.

Si seguimos por esta vía de decisiones unilaterales restrictivas, no nos va a dejar otro camino que articular una respuesta contundente.

En Euskal Herria, el 29 de junio