Los y las trabajadoras de educación somos conscientes de que nuestro trabajo diario en estos tiempos juega un papel fundamental en la cohesión social y en el desarrollo de la infancia y la juventud. Aunque la falta de previsión del Gobierno Vasco y la multitud de excusas dadas para suministrar recursos han dificultado especialmente el cumplimiento de los protocolos establecidos, no han debilitado nuestro compromiso con la comunidad educativa, sino que hemos hecho un esfuerzo mayor por nuestra parte para dar lo mejor de cada una y cada uno.

Para seguir abordando nuestra responsabilidad, creemos que es imprescindible adoptar todas las medidas de protección. Por lo tanto, mientras en algunos centros de la CAPV se ha dado la orden al alumnado de una clase entera de estar confinado y realizar las pruebas PCR, no se recomienda al profesor o profesora de una misma clase permanecer en confinamiento, ni realizar una prueba PCR.

La consideración de personal esencial no puede suponer una violanción del derecho a la vigilancia de nuestra salud, ni un comodín para anular los criterios y protocolos aplicados en la sanidad pública. La ejecución de órdenes y confinamientos preventivos por parte del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales en los casos que proceda son medidas mínimas, por lo que STEILAS exige al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y a los responsables de Salud Pública del Gobierno Vasco que adopten medidas para que el personal educativo sea debidamente atendido y protegido. No permitiremos ninguna decisión neoliberal que priorice el beneficio del capital en detrimento de nuestra salud.

¡Seguiremos luchando por la protección sanitaria y las escuelas seguras!