En los últimos días varios trabajos de investigación han revelado que el sistema educativo vasco es el que mayor tasa de segregación escolar, debido a su origen, tiene en el Estado español. Junto al de Madrid, el sistema educativo vasco es el que tiene la tasa de centros privados concertados -religiosos o no- más alta. Esta variable influye directamente en la tasa de segregación. Además de ser una de las tasas más altas del Estado, la CAV tiene una de las tasas más altas de centros privados concertados de Europa.

Ello se debe a que todos los gobiernos autonómicos de la CAPV, sea el PNV o el PSE al frente, han impulsado políticas a favor de la escuela privada. Basándose en la falsa “libertad de elección de centro” de las familias, todos los gobiernos han extendido la alfombra roja a la escuela privada.

Y para ello, estos gobiernos han utilizado diversos instrumentos, trucos y/o mecanismos. La planificación de los centros y el proceso de matriculación del alumnado, por ejemplo. En concreto, la sobrematriculación. Se ha convertido en habitual que los centros privados planifiquen más de las aulas autorizadas por la administración en una etapa y que desde la dirección de los centros de Lakua se terminen de concertar fuera del marco legal. Esto supone aceptar la matriculación de más alumnado del los autorizados. Todo ello con el visto bueno de la administración educativa. Hay decenas de casos en la CAPV que confirman que esto está ocurriendo así, y STEILAS ha demandado alguno de ellos.

Otra de las variables que condiciona el proceso de matriculación es que se garantiza la realización del itinerario escolar en el propio centro a los niños y niñas matriculados en el ciclo 1º de Educación Infantil en centros privados o en escuelas infantiles privadas adscritas a los mismos, mientras los niños y niñas matriculados en escuelas públicas infantiles deben participar en el proceso de admisión establecido por el propio Departamento de Educación. Así, un ciclo totalmente privado en la red privada, ejerciendo el «derecho a elegir el centro que tienen las familias», en el que no hay por qué cumplir los requisitos que se exigen en la red pública, les da acceso directo a través de un acceso fraudulento al servicio educativo que posteriormente se les ofrecerá de forma concertada. Esto ocurre en todos los barrios y municipios de la CAPV, en lugar de ser un proceso que debiera darse en igualdad.

Por lo tanto, el proceso de privatización comienza en el primer ciclo de Educación Infantil. En muchos casos, mientras hay plazas vacantes en la Haurreskola pública del barrio, del pueblo… se conceden subvenciones públicas a la escuela privada que está al lado, duplicando el servicio, encareciéndolo y provocando un excedente de plazas. Además, en algunos municipios, el ayuntamiento adjudica la gestión de este servicio a través de concursos públicos, quedando el servicio en manos privadas. De este modo, la educación no hace más que mercantilizarse, destinando dinero público a empresas privadas.

El proceso de privatización de la educación que comienza en el primer ciclo de Educación Infantil termina en la universidad y, en ella, llega a su cima. En lugar de impulsar una UPV-EHU bien equipada, dotada de los recursos que debieran ser obligatorios, los dirigentes del PNV -con el beneplácito del PSE- han ideado el «ecosistema Universitario Vasco» para equiparar e igualar el tratamiento entre universidades públicas y privadas. Por si ello fuera poco, nuestras autoridades impulsarán otro negocio privado educativo que una vez más estará financiado con dinero público en Vitoria-Gasteiz, la universidad EUNEIZ. Esto debilitará a la UPV-EHU, con todo el apoyo de las instituciones.

STEILAS lleva mucho tiempo denunciando la privatización del sistema educativo de la CAV, que, respondiendo a lógicas mercantilistas provoca la competencia entre colegios y universidades, porque tiene claro que este sistema dual de educación aumenta la segregación escolar y provoca una brecha en la cohesión social. Tenemos claro que no necesitamos, ni queremos ni merecemos, una sociedad así.