Queremos recordar que en 2019 Gimeno intentó que se modificara la normativa estatal, para que cada autonomía tuviera la competencia de requerir la titulación de lenguas extranjeras en las convocatorias de oposiciones. Sin embargo, el Ministerio de Educación se opuso, así como la mayoría de los sindicatos. Por eso decidió elaborar la Ley del PAI, pese a ser consciente de que la legislación dispone que los funcionarios docentes de los centros públicos de Navarra deben pertenecer a los cuerpos estatales.
Así, el Departamento de Educación aprovechó el proceso de estabilización para sacar 352 plazas del PAI, con la intención de crear personal funcionario docente foral. Para llevar a cabo este “invento” contó únicamente con el apoyo de Navarra Suma.
Varios partidos, sindicatos y colectivos denunciamos que todo esto podía ser ilegal. Además, STEILAS interpuso un recurso a este proceso, pero Gimeno, sabedor de los riesgos, optó por seguir adelante.
La retirada del programa PAI es una de las principales líneas de acción de STEILAS. Todas las campañas y artículos de años de lucha están disponibles en nuestra web. Nuestra actuación ha sido pública y nunca hemos ocultado ningún aspecto de nuestro activismo.
Gimeno, en su última comparecencia, tras dirigir una sarta de improperios contra STEILAS, nos pidió que retiráramos el recurso, pero no ha intentado reunirse ni una sola vez con STEILAS para buscar una solución. Dicen que la única solución es retirar el recurso. ¿Solución de qué? ¿Por qué Gimeno está tan nervioso? Si tiene tan claro que el proceso ha sido perfectamente legal, ¿a qué le teme ahora? Si está seguro de que ha hecho las cosas bien, no debería tener ninguna razón para estar nervioso.
No sabemos cómo acabará este recurso, ya que lo decidirá un tribunal. No obstante, deseamos aclarar que nuestra lucha no es contra las y los trabajadores. Sabemos que contamos con excelentes docentes en la Educación pública de Navarra y no cuestionamos la profesionalidad de nadie.
Al final del proceso judicial pueden darse diversos escenarios. Lo ideal sería convertir a estas 352 docentes en funcionarias de los cuerpos estatales. También que haya otra convocatoria para estabilizar los puestos de trabajo sin perfil de lengua extranjero. Así, todo el profesorado saldrían ganando y no habría víctimas, ya que el PAI ha generado muchas. Estas 352 docentes son las más visibilizadas, pero son más los que se se han quedado en una situación de precariedad o en paro tras el proceso de estabilización, el personal que ha perdido su puesto de especialista en inglés y, ni que decir tiene, el alumnado que no recibe una educación de calidad a causa del PAI.
Y para concluir, como parece que a este Gobierno le gustan tanto los datos, recordaremos otro. María Chivite firmó en 2014, siendo senadora, junto a otros, el recurso de inconstitucionalidad contra el programa similar al PAI que se quiso imponer en Baleares, ya que su gobierno del PP exigía el requisito de inglés al profesorado y perjudicaba el aprendizaje del catalán. ¿Lo perjudicial en Baleares, es beneficioso para Navarra?
Por tanto, Gimeno, no culpabilices a Steilas y explica a qué viene tu nerviosismo. Quizás ocultas algo que aún desconocemos y en tu trayectoria hay más meteduras de pata de las que crees.
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