130909 berriaComienza el segundo curso escolar contra la LOMCE. El modelo retrogrado que propugna esta ley no es lo que necesitamos ni lo que la sociedad de Euskal Herria necesita. Pretenden aprobarla en los próximos meses para implantarla el curso 2014/2015. El departamento de la CAV ha mostrado su desacuerdo, sin presentar una postura clara o concreta contra esta implantación, y el Gobierno de Navarra hadicho que lo va ha aplicar «a la navarra». De todas formas, seguiremos con campañas de concienciación y de movilizaciones en contra de este proyecto de ley.

Este es el primer inicio de curso escolar de este Gobierno Vasco. En lo que respecta a la politica educativa, no sabemos cuáles son objetivos estrategicos de este departamento (tratamiento linguistico, mapa escolar, una posible ley propia de Educación) y mucho menos sobre la respuesta a propuestas que este sindicato ha puesto encima de la mesa. Hemos conocido una propuesta sobre  pacificación con unas bases bastante esperanzadoras, está por ver si se llevarásn a cabo. La sociedad vasca pide avanzar en el proceso de paz, así como dar pasos en el reconocimiento del daño causado y en la mejora de la convivencia. El sistema educativo, dejando a un lado la utilización partidista, puede ser un instrumento eficaz para desarrollar la cultura de la paz.

Por otra parte, el borrador presentado para los presupuestos de 2013 dejaba clara la intención de continuar con la misma política de recortes de años anteriores. En Nafarroa no ha habido cambio de gobierno, y las políticas restrictivass siguen igual. Son conocidas las consecuencias de los recortes en educación: no se construyen edificios nuevos ya acordados, hay menos dinero para el funcionamiento de los centros, en los pueblos se reduce el transporte escolar, aparecen obstáculos al programa de préstamos para la renovación de libros de texto, bajada de sueldos, disminución de derechos laborales… Al mismo tiempo, ambos gobiernos dicen que seguirán subvencionando los centros que segregan al alumnado según su sexo.

En la red pública, STEE-EILAS considera imprescindible retirar los recortes de los tres últimos años, tanto en plantillas como en poder adquisitivo; compensar parcialmente con reducciones horarias los obstáculos cada vez mayores que se encuentran a la hora de jubilarse; e incrementar la oferta de servicios educativos: mejorar los comedores, aumentar los recursos para actividades extraescolares… La situación de los y las trabajadoras laborales tiene que mejorar; llevan 10 años sin firmar un nuevo acuerdo y ahora, aprovechando la reforma laboral, han dejado de respetar alguno de los apartados.

En el Consorcio Haurreskolak hay una importante bajada de matrícula porque muchas personas no pueden pagar las cuotas. Las criaturas menores de dos años que menos recursos económicos tienen son las que se están quedando fuera de esos centros, esto es perjudicial para ellas, y dificulta aun mas a sus progenitores (especialmente a las madres) el acceso a un hipotético puesto de trabajo. Este verano hemos sabido por los medios de comunicación que la propia existencia de este consorcio se está poniendo en cuestión. No nos parece mal que el Departamento de Educación asuma directamente esta etapa educativa, igual que las demás, lo que sería inadmisible sería cualquier restricción en la plantilla, tanto de los centros como del personal de gestión, son colectivos que ya soportan una extraordinaria carga de trabajo.

Respecto a la red privada, los centros de Kristau Eskolak han abrazado la reforma laboral, y afirman no tener obligación de cumplir nada más que el convenio estatal. Se ha producido una enorme involución laboral (nuevos recortes salariales y perdida de derechos laborales) y una situación de total desprotección. Prevemos un curso altamenteconflictivo en este sector. En el ámbito de las ikastolas, salvo en Navarra, las patronales  no se han atrevido a dar ese paso y continúan negociando, manteniéndose la vigencia del Convenio.

En la EHU-UPV el curso estará condicionado por los recortes, tanto en su actividad habitual como en las condiciones laborales.  Los 40 millones de euros menos aprobados en el presupuesto hacen imposible dar el servicio público con normalidad y la calidad que se ha garantizado hasta el momento. Algunos proyectos y actividades ligadas a la enseñanza y a la investigación deberán recortarse de manera obligatoria, y como consecuencia, también el empleo. Si los presupuestos de 2014 vienen en la misma dirección se producirá un conflicto muy grande en la universidad, dado que las condiciones para impartir docencia e investigar empeorarán de manera ostensible  y se podrán en peligro los puestos de trabajo.  No vamos a consentir eso y si sucediera la EHU-UPV  no tendría paz social. La Universidad debe recibir los recursos suficientes para garantizar la función  social y económica que tiene , más aún cuando puede ser una de las claves en la salida en la  crisis.

En Nafarroa difunden a los cuatro vientos que van a realizar más contratos en la red pública,  pero la precariedad va en aumento. Los contratos que deberían ser de año completo acaban siendo de 9 meses, y de jornada parcial. Por otro lado, el alumnado de la Universidad de Navarra no sabe a día de hoy si podrá optar a becas, porque el departamento no ha decidido todavía la nota que va  a necesitar cada alumno/a para ello.

En contra de la opinión de la comunidad educativa y la mayoría social, y con la escusa de construir el “Campus  de Formación Profesional”, se ha seguido adelante con el proyecto de ceder el solar de Donapea al Opus.

Por otro lado, resulta preocupante que mientras la difusión de los programas PAI y PAA (para inglés y alemán) continúa adelante, se sigue negando el permiso de ofertar euskera en muchos pueblos aunque exista demanda.

En el ciclo 0-3 en Navarra, el Gobierno impone condiciones cada vez más estrictas a los ayuntamientos a la hora de  firmar convenios y aportar subvenciones; éstos, por su parte, no tienen dinero para financiar la demanda social. Por ello las cuotas son cada vez más altas y la oferta más escasa.

Como se ve, tenemos suficientes razones para preocuparnos.

STEE-EILAS

06-09-2013