FORMACIO?N PEDAGO?GICA EN EDUCACIO?N SECUNDARIA: NEGOCIACIO?N YA

Para quien no conozca los entresijos de educacio?n puede sorprender la oposicio?n de los sindicatos ante la decisio?n del Departamento de Educacio?n de excluir de las listas de contratacio?n a las personas que no acrediten estar en posesio?n del Ma?ster de Educacio?n Secundaria o la habilitacio?n pedago?gica para el profesorado te?cnico de FP. Para presentarse a oposiciones siempre ha sido necesaria la acreditacio?n de preparacio?n pedago?gica, por medio del CAP ( Curso de Adaptacio?n Pedago?gica), las titulaciones de magisterio o pedagogi?a o demostrando experiencia docente previa. En la LOE (Ley Orga?nica de Educacio?n) de 2006, se establece que estos requisitos sera?n sustituidos por una titulacio?n especi?fica. La nueva titulacio?n, el ma?ster, se instaura a partir del 2009 pero se mantienen en vigor los requisitos o titulaciones adquiridas con anterioridad.

En las oposiciones que se han realizado a partir de esa fecha se ha exigido el ma?ster o la titulacio?n equivalente, pero ese requisito no ha sido necesario para estar en las listas de contratacio?n. Ahora, sin previo aviso, sin negociacio?n de plazos, ni bu?squeda de alternativas, de manera unilateral el Departamento decide que a partir de junio nadie podra? estar en las listas de contratacio?n si no esta? en posesio?n del ma?ster. En las Comunidades Auto?nomas de nuestro entorno se han tomado otras decisiones: mantenerles en las listas de contratacio?n a quienes no tienen el requisito y exigirlo para nuevas incorporaciones o dar un plazo de dos o tres an?os para acreditarlo.

En principio parece una buena idea el exigir una preparacio?n pedago?gica especi?fica para impartir clases en Educacio?n Secundaria, siempre que los programas de estos ma?steres ofrezcan una capacitacio?n adecuada. ¿Pero, es asi?? A partir de la implantacio?n del plan Bolon?a se sustituyen las licenciaturas y diplomaturas por grados y, como nos temi?amos, se inicia la privatizacio?n de una gran parte del sistema universitario. En el caso del Ma?ster de Secundaria las universidades pu?blicas, que cobran por la matri?cula unos 2.000 euros, ofrecen muy pocas plazas y solo de algunas de las especialidades, las de mayor demanda, por lo que muchas personas, las que cuentan con recursos econo?micos suficientes, o no tienen titulaciones de acceso directo al ma?ster, se matriculan en las universidades privadas que ofrecen cursos on line y dan todo tipo de facilidades cobrando por ello precios astrono?micos. Estas universidades han devaluado totalmente la oferta educativa y se han hecho con un lucrativo negocio con la connivencia del gobierno. Una de estas universidades es la UNIR, en la que actualmente trabaja como director de expansio?n el ex-consejero de educacio?n Jose? Iribas. E?ste, antes de dejar su cargo firmo un convenio con la UNIR para que el alumnado pudiera hacer pra?cticas en los centros pu?blicos y privados de Navarra.

Mencio?n aparte merece el caso del personal te?cnico de FP que no haya cursado un grado, ya que no puede realizar el ma?ster. Para este tipo de profesorado se ha establecido un curso de habilitacio?n pedago?gica especial, el llamado familiarmente “no ma?ster”, que no se oferta en Navarra.

La consejera se ha escudado en el imperativo legal para mantener el contenido de la resolucio?n, aunque amplie el plazo de presentacio?n de la titulacio?n. La normativa es interpretable, pero adema?s es injusta. Mientras no se ofrezcan plazas pu?blicas suficientes para obtener el ma?ster, se seguira? ahondando en la discriminacio?n y vulnerando la igualdad de oportunidades. En STEILAS nos negamos a admitir esta lo?gica de hechos consumados. Una y otra vez hemos preguntado sobre las intenciones del gobierno respecto a la exigencia del ma?ster, y apuntado posible soluciones. Desde que conocimos el contenido de la resolucio?n del Gobierno pedimos la convocatoria urgente de una mesa de negociacio?n y no obtuvimos ninguna respuesta. Junto con el resto de sindicatos de junta de personal docente, la solicitamos nuevamente el mie?rcoles pasado y solo hemos obtenido silencio. Tenemos propuestas y exigimos el espacio de negociacio?n que nos corresponde para hacerlas llegar, para articular soluciones que beneficien tanto al personal docente como a la gestio?n adecuada de la administracio?n. Exigimos que se acabe con las inercias autoritarias. No podemos, ni queremos, permitir que el Gobierno del cambio continu?e ninguneando a las organizaciones sindicales e imponga sus criterios de manera unilateral.