Los colegios públicos son centros cercanos que reflejan la realidad del barrio y del municipio

La educación que establece los cimientos de un pueblo la ofrece la escuela pública: una escuela que garantiza la cohesión social, una herramienta imprescindible para la transmisión de la lengua y la cultura vascas a todo el alumnado, una escuela que garantiza los saberes comunes y que enseña a vivir en la diversidad. La escuela del siglo XXI es un lugar de encuentro entre personas que piensan y viven de formas diferentes.

La escuela pública ofrece recursos para la colaboración entre las familias y los/las trabajadores/as; en los colegios públicos tenemos la oportunidad de construir escuela mediante liderazgos compartidos y decisiones consensuadas. Son centros cercanos, que reflejan la realidad del barrio y del municipio. Sin embargo, para poder materializar todas esas oportunidades que se nos brindan, es necesario el firme compromiso de trabajadores/as y familias. Los equipos directivos, por ejemplo, tienen responsabilidad directa a la hora de abrir las puertas del colegio y fomentar la participación; el resto de los/las trabajadores/as debemos estar abiertos a la participación y a las sugerencias de las familias. Y las familias, por su parte, deben adquirir el compromiso de hacer uso efectivo de esa oportunidad de participar e implicarse. Afortunadamente, son cada vez más los colegios públicos que, siguiendo ese camino, están construyendo comunidades escolares sólidas.

Además de garantizar la transmisión de conocimientos y de la cultura y la lengua propias, la escuela del siglo XXI debe centrarse en la diversidad. Además de ser ciudadanos/as vascos/as, nuestros alumnos/as e hijos/as también son ciudadanos/as del mundo, al igual que muchos/as niños/as y jóvenes de todo el mundo son ciudadanos/as vascos/as. Dicen algunos/as que saber inglés es imprescindible para poder vivir en este mundo. ¿Acaso no es más importante que nuestros/as alumnos/as desarrollen la capacidad de trabajar o compartir vivencias de forma natural con alumnos/as de diferentes orígenes? En opinión de STEILAS, en cualquier proceso de aprendizaje actual es imprescindible incluir la diversidad, el trabajo conjunto entre diferentes. Un proyecto educativo que en el siglo XXI no esté basado en la diversidad no tiene ni pies ni cabeza. Toda docencia basada en la homogeneidad da la espalda a la sociedad. Por eso creemos que, si queremos garantizar la educación integral del alumnado, las escuelas deben ser, necesariamente, fiel reflejo de la comunidad.

Tenemos claro cuál es el modelo educativo que necesita nuestro país, qué tipo de escuelas y alumnos/as necesita la sociedad actual y futura. Trabajamos en ello, intentando construir una escuela pública vasca sólida. Porque se lo debemos, nos lo debemos, a todas las familias y trabajadores/as que optamos por la Escuela Pública Vasca, a toda la sociedad. Gora Euskal Eskola Publikoa!