NECESIDAD DE UNA RESPUESTA ORGANIZADA
Vivimos y sufrimos una grave pandemia sanitaria provocada por el Covid-19. Una pandemia sanitaria que lamentablemente ha provocado el sufrimiento, la enfermedad, y la muerte de cientos de miles de personas en el planeta. Pero además, esta crisis sanitaria global ha puesto en evidencia y ha agravado otras pandemias, las inherentes a un sistema capitalista heteropatriarcal.
Desde ESK y STEILAS vemos como las consecuencias de la crisis sanitaria se han cargado sobre las espaldas de la clase trabajadora y la mayoría social, como consecuencia de un desmantelamiento sistemático de los servicios públicos y un constante recorte de derechos laborales. Estos recortes han desatendido aún más el cuidado de la vida de todas y todos, que ha recaído una vez más sobre las mujeres, quienes de forma invisible han seguido sosteniendo la vida aún a costa de precarizar la suya propia.
Las situaciones vividas han sido extremas. En sanidad pública nos hemos encontrado ante una terrible falta de recursos y con el personal sanitario, administrativo y auxiliar, obligando a trabajar en condiciones de riesgo y semiexplotación. En educación pública hemos tenido que lidiar, entre otros, con un alumnado confinado, escasez de personal y comedores escolares cerrados. Y en residencias de mayores y cuidados en general, los cuales están privatizados en su gran mayoría y feminizados en su precariedad, se repetirán sin remedio escenas dantescas. La terrible situación vivida en estos ámbitos no parece que hayan servido de experiencia. No se ha invertido para dotar a la sanidad, educación, cuidados…públicos para dotarlos que dispongan de más y mejores recursos.
Las personas trabajadoras ven cómo después de ver recortados sus derechos, tras diferentes reformas laborales, siguen perdiendo empleo y se implementan nuevas condiciones de trabajo que vulneran sus derechos… sin que se impulse un cambio de modelo productivo y de consumo que garantice el empleo digno y que ponga la vida por encima de los beneficios. Nos enfrentamos a esta situación sin ni siquiera una solución vital a la precariedad y el desempleo.
En STEILAS y ESK creemos que nos jugamos la vida y el futuro, y tenemos la convicción de que las luchas y las movilizaciones son imprescindibles para darle un vuelco a esta situación. Lucha y movilización cuyos objetivos deben ser, tal y como remarcábamos en la última huelga del 30E, conseguir una vida digna de ser vivida, unas condiciones laborales dignas y fortalecer y priorizar lo público; sanidad, educación, cuidados, pensiones… Aprendamos de la experiencia, fijemos una fiscalidad justa y progresiva con unos objetivos presupuestarios que garanticen el reparto de la riqueza y unos servicios públicos de calidad. Es necesario identificar los cuidados, la sanidad, y la educación como servicios esenciales, exigir su publificación y garantía de servicio a través de un soporte presupuestario conforme a las necesidades reales. Y en esta reflexión, debemos reconocer el valor de los cuidados, espacio que en lo público representa la infravaloración de un sector feminizado del todo subestimado, y en lo privado, la falta del reparto equitativo de los trabajos esenciales entre hombres y mujeres, negándose su importancia y valor, dando continuidad a un modelo patriarcal que hace recaer el sostenimiento de la vida y los cuidados en las mujeres, en su esfuerzo y opresión sistémica.
Tenemos que construir una alternativa de vida frente a la imposición y a los recortes que el capital y los diferentes gobiernos aplican ya, y que quieren imponer a la clase trabajadora y a la mayoría social. Porque intentarán que paguemos la crisis sanitaria y también la económica, como en la anterior crisis financiera, que paguemos con sangre los fondos de ayuda europea que ya se reparten las grandes empresas, mientras seguimos pagando con recortes servicios públicos y derechos sociales el dinero regalado a los bancos.
En ESK y STEILAS entendemos que en esta lucha en defensa de la vida y de la necesidad de lo público es necesario aunar esfuerzos, sumar mayorías sociales y sindicales ya que nos jugamos mucho.
Necesitamos generar y activar nuevos espacios, así como reactivar los ya existentes. En la actual coyuntura la mayoría social y la clase trabajadora nos jugamos nuestro futuro y para ello, necesitamos activar todos los espacios y mecanismos de que disponemos (movilizaciones, huelgas…) con el objetivo de conseguir mejoras concretas y específicas para el conjunto de la ciudadanía y especialmente para las personas más vulnerables. Es necesario que sindicatos y agentes sociales reflexionemos conjuntamente para establecer dinámicas que hagan partícipes a trabajadoras y trabajadores, que sumen e integren a la sociedad en los procesos de movilización y lucha. Establecer agendas y contenidos plausibles para la mayoría social en el conjunto de los servicios públicos, sanidad, educación…, que sitúen los cuidados como una prioridad, con carácter de servicio público y esencial, es decir, que sitúen la vida por delante de los beneficios.
Desde STEILAS y ESK planteamos, con la responsabilidad que requiere la actual situación, la necesidad de aunar esfuerzos, de sumar luchas y de anteponer los criterios y las necesidades comunes. Las experiencias de movilización y lucha que se han desarrollado y se llevan a cabo en educación y sanidad nos dan la razón. Desencuentros sindicales que hemos vivido en las últimas semanas no deben reproducirse porque no ayudan en nada a conseguir los objetivos comentados anteriormente. Comenzamos ahora de forma conjunta una campaña en defensa de los servicios públicos y de la publicación de los servicios esenciales, incluidos los cuidados. De la misma forma, ofrecemos nuestra colaboración para generar espacios comunes y dinámicas de lucha unitarias en defensa de los servicios públicos.
En defensa de la vida, defendamos lo público.
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