Parece que el talante para los consensos ha sido un espejismo y Bildarratz y su equipo han decidido imponer medidas que deberían haberse acordado en el marco de la negociación colectiva o en proceso abierto para el pacto educativo.

Por lo que se nos ha hecho llegar desde los centros educativos, el Departamento de Educación ha decidido abrir una nueva vía de dotación de recursos en las escuelas públicas: los contratos programa. La propuesta ha desconcertado a profesorado y dirección, ya que al igual que nosotras, poco han sabido sobre la forma de implementación de estos programas. De esta forma, una vez más, el PNV ha decidido de manera unilateral y sin acuerdo abrir la puerta a este tipo de programas que tantas críticas han recibido por ejemplo en el ámbito catalán, en el que últimamente tanto nos miramos. Estos contratos programa vinculan la dotación de recursos de los centros a los resultados obtenidos, así como la obligación de participar en ellos.

Por tanto, se pasa de una dotación ajustada a las necesidades y acordada en el marco de la negociación colectiva a una dotación basada en los resultados obtenidos. STEILAS considera que este nuevo sistema puede ser un caramelo envenado para las escuelas a medio plazo. Los centros concertados, en cambio, verán incrementada su financiación gracias a estos programas.

Queremos recordar que los contratos programa están recogidos en el documento Bases para una educación del Siglo XXI y, que a día de hoy, no existe consenso en torno a este documento y sus contenidos.

El PNV, guiado por Jokin Bildarratz, ha decidido imponer sus criterios al margen de los acuerdos. Parece que el talante para los consensos ha sido un espejismo. Bildarratz y su equipo han decidido imponer no sólo los contratos programa, también ciertas normativas fundamentales para garantizar la equidad en nuestro sistema educativo están siendo aprobadas sin consenso y por la puerta de atrás.

El decreto 21/2009, de 3 de febrero, por el que se establecen los criterios de ordenación y planificación de la red de centros y el decreto 1/2018, de 9 de enero, sobre la admisión y la escolarización del alumnado estarán en vigor en breve. Antes incluso de que el documento Bases para una educación del Siglo XXI sea acordado. Del mismo modo, STEILAS denuncia la aprobación de los conciertos para centros privados para los próximos seis años. Siguiendo la normativa derivada de la LOMCE. En este sentido, el apoyo de EHbildu a esta medida resulta esclarecedor.

STEILAS llama al gobierno para que suspenda todos estos decretos e inicie un camino honesto para tejer acuerdos que sirvan para mejorar nuestro sistema educativo.