El 15 de julio de 2010 se firmó un primer acuerdo sobre jubilaciones. En el texto, refrendado por el Consejo de Gobierno, se hacía especial incidencia en la necesidad de rejuvenecer las plantillas de PAS y PDI.

El 3 de junio de este año, más de diez años después, la UPV/EHU ha denunciado los acuerdos vigentes y los hará decaer el 31 de diciembre, motu propio, incumpliendo lo estipulado en los mismos y haciendo caso omiso a la representación de las trabajadoras y trabajadores.

Para ello, se ampara en varias sentencias del Tribunal Supremo que consideran que para que las primas por jubilación sean legales deben estar amparadas por una norma con rango de ley.

De cara a la consecución de un nuevo acuerdo la Administración ha presentado dos borradores en las dos reuniones celebradas en las últimas semanas. En ellos, de los acuerdos vigentes no queda prácticamente nada, salvo las reducciones horarias,  recortadas para el PDI y limitadas, en cualquier caso, a la jubilación en la edad ordinaria.

La Administración ha demostrado que no tiene ninguna intención de buscar alternativas que faciliten y promuevan la jubilación y el rejuvenecimiento de las plantillas de la Universidad. Se ampara en las sentencias del Supremo, pero todas y todos sabemos que el motivo es económico: ahorrarse el dinero de las primas, que, según parece, para la Administración fueron necesarias y justas en algún momento, pero ahora ya no. Es suficiente con fijarse en la media de edad del personal, para constatar que aquella necesidad detectada en el año 2010 aún no ha sido reparada, y de igual manera, es simple de entender que para lograr renovar la plantilla los incentivos a la jubilación son imprescindibles.

En STEILAS pensamos que esto constituye una extensión de las políticas de recorte y austeridad en el empleo público que en nuestro caso se  encuadran, además, en un contexto de infrafinanciación de la Universidad Pública, en la que una parte importante de su plantilla está sufriendo el impacto de los bajos salarios y la continua pérdida de su poder adquisitivo debido a la inflación. Nos han convocado a una próxima reunión este viernes, de la que, para ser sinceras, no esperamos nada positivo. STEILAS no puede aceptar estos recortes. Seguiremos trabajando para reivindicar unas políticas de empleo público que fortalezcan y rejuvenezcan las plantillas en lugar de atacarlas.