Exactamente tal día como hoy, un 21 de enero, pero de 2019, diversas personas víctimas de la agresión policial llevada a cabo el 8 de julio de 1978, junto con sanfermines78 Gogoan y Federación de Peñas de Pamplona, interpusiéramos una querella en estos mismos juzgados, al objeto de que se reabriesen los sumarios cerrados de forma provisional en 1983, aportando para ello nuevas pruebas y testimonios logrados a lo largo de los 40 años transcurridos desde aquellos hechos.

Transcurridos cuatro años, nos es imposible explicar las vueltas y el tortuoso recorrido que nuestra denuncia ha tenido en los diversos juzgados. Lo único que podemos decir es que nos encontramos en la misma situación que en el día que la presentamos: a pesar del largo tiempo desde que se presentó, no tenemos una decisión definitiva sobre si es admitida o no a trámite.

Se dice, y con toda la razón y esto es un claro ejemplo de ello, que la justicia que es lenta no es justicia.

Reivindicamos nuestro derecho al acceso a la tutela judicial rápida y eficaz. Las víctimas de la violencia policial sufrida en los sanfermines de 1978 tienen derecho a que se les haga justicia. Eso significa que los responsables deben ser identificados y sometidos a un juicio justo.

Aquellos terribles sucesos no pueden quedar impunes. El camino de la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, por la agresión policial llevada a cabo durante los sanfermines de 1978, no puede permanecer aplazado ni un solo día más.

Exigimos la actuación de los tribunales en el cumplimiento de su obligación de proteger y restablecer los derechos y libertades que fueron quebrantados por la violencia policial.

Lo demandamos porque consideramos que el enjuiciamiento de aquellos hechos significa resarcir a la sociedad actual por un ataque injustificado. Y porque esa es la forma de consolidar un Estado de derecho.

Muchas gracias por vuestra asistencia. Esto es un jalón más en un empeño que ya dura más de 44 años.

San Fermines 78 Gogoan