El sindicato STEILAS considera fuera de lugar el intento del Rectorado de la UPV/EHU de impedir la presentación de una comunicación de una persona concreta en el congreso «Subirotasuna (k) aztergai» celebrado recientemente en nuestra Universidad. No entendemos el intento de obstaculizar la actividad académica de una persona dueña de todos sus derechos personales y civiles, a no ser por las mentiras y la presión ejercida por algunos medios en torno a este hecho. También nos produce sorpresa, ya que hasta ahora el Rectorado de la UPV habaía actuado de una forma muy diferente ante hechos similares, defendiendo siempre el carácter de la Universidad como punto de debate y encuentro de ideas. Por el contrario, esta vez, el Rectorado se ha plegado ante la presión mediática.

Para ello ha utilizado como pretexto el Código Ético recientemente aprobado por la propia Universidad. En STEILAS creemos que el Código ético no puede ir en contra del principio de ser impulsor del espíritu crítico y creativo que reside en la esencia de la Universidad. La Universidad hará un flaco favor a nuestra sociedad si, en vez de impulsar el necesario debate abierto, adopta criterios de censura y cancelación. El código ético de la UPV/EHU se construye sobre seis principios fundamentales: igualdad, libertad, verdad, respeto, servicio público y compromiso con la sociedad y sostenibilidad. Y se compromete, entre otros,con “el desarrollo justo y sostenible de la sociedad, con rechazo de todo tipo de terrorismo y de violencia». Ninguno de ellos puede utilizarse para excluir y apartar a una persona que ha cumplido con la justicia y ha dado todos los pasos necesarios para su reinserción. Al contrario, ello va en contra de sus derechos y su integridad. Y lo que es peor, no sólo contra los de esa persona, sino contra los grupos de investigación que han promovido el congreso y contra todas las personas que han participado en él, dejándolas desamparadas ante la opinión pública.

Por eso pedimos a la UPV/EHU que no interprete y utilice el Código Ético de la Universidaden en un sentido restrictivo, sino que lo use tal y como dice la propia Rectora en la presentación del mismo, no como una norma jurídica, sino como “modelo de comportamiento que nos ayude a interpretar las normas actuales y nos enseñe el camino para trabajar las normas futuras”.