Uriarte baztertzaile, hezkuntzatik alde!

El punto 2. del Acuerdo por la Educación, hoy aquí presentado, lleva el título de convivencia, en el que podemos leer:

Nuestro sistema educativo aspira a ser un referente por su capacidad de inclusión desde el paradigma de la convivencia positiva. La apuesta que desde hace tiempo nuestra comunidad ha realizado por la escuela inclusiva se ha traducido en el desarrollo de programas o recursos específicos dirigidos al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, incluyendo el alumnado con necesidades educativas especiales; el alumnado inmigrante; el procedente de minorías étnicas; el alumnado que presenta necesidades ligadas a dificultades de aprendizaje; el de altas capacidades o el que tiene riesgo de discriminación desde la perspectiva de género o la diversidad sexual. Este amplio abordaje, no siempre ha facilitado un enfoque transversal e integral. Son también diversas las medidas desarrolladas para fomentar la convivencia en la escuela, aunque en la práctica, se ha tendido a asociar excesivamente la convivencia a la resolución de conflictos, lo cual conlleva el riesgo de generar intervenciones parciales.

Mientras Cristina Uriarte, Consejera de Educación habla de inclusión en el Acuerdo por la Educación, muestra su apoyo públicamente al Alarde Tradicional discriminatorio Betiko, como lo hizo el pasado 8 de septiembre en Hondarribia.

Siempre es denunciable que un cargo político se manifieste a favor de cualquier acto discriminatorio, como en este caso donde se discrimina la participación de las mujeres por el mero hecho de serlo, pero todavía es más grave si ese cargo político es la máxima responsable de Educación, la Consejera Cristina Uriarte.

¿Qué mensaje se quiere transmitir a la comunidad educativa, y especialmente al alumnado, sobre las políticas de Igualdad que se están “aplicando”? ¿No tendría que ser ella, la Consejera, quien apoyara el Alarde mixto e igualitario y denunciase las agresiones que dicho Alarde sufre?

Estamos hablando de violencia simbólica y real, la que sufren las personas, mujeres y hombres, que salen a la calle a participar y apoyar el Alarde mixto, violencia que se manifiesta en las aulas, en los patios, en la calle y en cualquier otro espacio público. Y en lugar de denunciar todo esto lo apoya desobedeciendo las recomendaciones y dictámenes dados por el Ararteko y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Como decimos en nuestro cartel: Lo personal es político y apoyar al Betiko es machismo. Por todo ello steilas pide la dimisión de la Consejera Cristina Uriarte.

Gasteiz, 22 de octubre de 2018