EL DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN SIGUE SIN RUMBO

Enprenderá este complejo curso escolar sin elaborar un plan adecuado.

Se avecina un curso sin precedentes y un reto que exige un compromiso firme. Los sindicatos hemos hecho reiterados llamamientos al Departamento de Educación para que colabore y busque consensos, y hoy, cuando apenas quedan dos semanas para que comience el nuevo curso, el sindicato STEILAS quiere hacer un nuevo llamamiento al Gobierno.

Nuestro sistema educativo nunca antes ha vivido una situación tan grave como esta. Para hacer frente al caos generado por el COVID-19 es imprescindible dotar a las escuelas de planificaciones acordadas y de recursos negociados.

A pesar de que el documento «Medidas de prevención de riesgos laborales en los centros educativos de la CAPV» publicado por el Gobierno en julio puede ser un punto de partida interesante para hacer frente al riesgo de exposición al COVID-19, su cumplimiento no será posible si no hay más personal en los centros escolares. Para proteger realmente la salud de todas las personas que estamos en la escuela y garantizar de la forma más adecuada el derecho a la educación, el Departamento propone, entre otras, las siguientes actuaciones:

Un plan de contingencia.


– Una memoria de horarios (elaboración escalonada de entradas y salidas, que recoja la distribución de la señalización y circuitos de circulación, preferentemente en el plano del centro).

– Ampliar las franjas horarias de entrada y salida del centro.


– Estudiar la sectorización o compartimentación del espacio para crear aulas con menos alumnado.


– Coordinación con entidades locales que puedan ofertar espacios públicos municipales.

– Organización en función de las características y dimensiones de los espacios de comedor.


– Que el centro disponga de un aula para poder aislar los casos que puedan generar síntomas.

– Guardar un registro de la distribución de los espacios del centro, preferentemente en el plano, que distribuya los grupos escolares y actividades programadas con un aforo determinado, evitando aglomeraciones innecesarias.

– Diseño e implantación de actividades de educación para la salud.


– En el ciclo 0-3: tras el cambio de pañal, desinfección del cambiador, organización de salas de uso común…

¿Cree realmente el Departamento de Educación que la plantilla actual es suficiente para llevar a cabo las medidas contempladas, para proteger la salud en las escuelas y garantizar las escuelas presenciales? De ser así, no contemplaría en sus planificaciones otro escenario que el de la asistencia de los y las alumnas. La realidad es que, si no se dota de recursos, el protocolo no es más que un documento lleno de intenciones y propuestas, dicho de otro modo, que a escasas tres semanas de que comience el curso escolar el Gobierno Vasco no propone un plan real.

STEILAS considera que, de media, se necesitaría un mínimo de 5 trabajadores/as más en cada escuela, en total un mínimo de 3.000. Además, para poder crear grupos más pequeños se necesitarían otros tantos. Por lo que necesitaríamos al menos 6.000 trabajadoras/es más para poder proteger la salud y garantizar el derecho a la educación en la escuela pública. Asimismo, consideramos imprescindible la presencia de personal de enfermería en los centros educativos (para realizar valoraciones y seguimientos, detectar casos, encauzar situaciones sanitarias…). Todo ello exige aumentar los presupuestos para aumentar las plantillas y poder disminuir las ratios del alumnado. Desde STEILAS hace mucho tiempo que pedimos que en los presupuestos se destine el 6% del PIB a la educación pública.

Ante la situación creada por el COVID-19, el Departamento de Educación ha dejado recaer sobre los centros educativos toda la responsabilidad que en realidad compete al propio Departamento. Ante esta situación es imprescindible proteger jurídicamente al personal, especialmente a los equipos directivos. Por ello, solicitamos al Departamento de Educación que publique un documento que garantice la protección jurídica del personal de los centros públicos. Además, es imprescindible que se aplique un protocolo de protección de la salud de los y las trabajadoras que proteja especialmente a las personas más vulnerables ante el COVID-19.

La única forma de garantizar el derecho a la educación es la escuela presencial, en todas las etapas y sin excepciones. Porque la escuela presencial es la única que garantiza la igualdad de oportunidades.

En lugar de estar discutiendo sobre la idoneidad de los diferentes escenarios, deberíamos estar hablando de las condiciones e inversión que se deben realizar para poder garantizar las clases presenciales.

Porque la educación debe ser un servicio esencial, deben garantizarse los recursos humanos y materiales necesarios, que garanticen unas condiciones sanitarias que eviten volver a la situación de confinamiento que nuevamente castigaría al alumnado en situación de mayor vulnerabilidad.

En Bilbao, el 17 de agosto de 2020