En los últimos días, Jokin Bildarratz, Consejero de Educación y presidente de la Junta Directiva del Consorcio Haurreskolak, ha comentado en los medios de comunicación, con frecuencia, que las sustituciones generadas por la pandemia en los centros educativos se están cubriendo. Ante estas declaraciones STEILAS quiere manifestar lo siguiente:


En este momento existe una gran contradicción entre el grado de exigencia del cumplimiento del protocolo contra la COVID-19, la sobrecarga de trabajo que asumen las trabajadoras y la gestión de la Administración educativa.


A
unque la afirmación de que están llegando sustitutas/os docentes a los centros educativos es correcta, no es cierto que se estén garantizando sustituciones en todos los colectivos del personal educativo.


En el Consorcio Haurreskolak las sustituciones, en general, no se están cubriendo. Sabemos que la empresa está obligando a las educadoras a realizar horas extras con el objetivo de mantener abiertas las Haurreskolak, en contra de lo recogido en el convenio laboral, ya que dicen que no encuentran sustitutas. Además, se ha informado a las Haurreskolak de que “…debido a la mejora de la situación pandémica, las medidas adoptadas en relación con los refuerzos COVID se irán flexibilizando en todos los centros…” con la carga de trabajo y el perjuicio que ello supone.

En el sector del personal educativo de Educación Especial el retorno a las aulas también ha estado plagado de bajas y, aunque esta situación era altamente previsible, la Administración no ha establecido medidas extraordinarias para evitarla. Además, tal y como denunciamos desde principio de curso, la falta de personal en las delegaciones educativas es evidente y las áreas de personal se han bunkerizado, aumentando el caos actual.


En consecuencia, nos encontramos con bajas que no sólo no se cubren desde el primer día, sino que en al gunos casos superan la semana; sustituciones mal adjudicadas a centros en los que no hay necesidad, derivando en personal sustituto que pierde el día, el salario y la puntuación correspondiente. Y mientras tanto, en los centros educativos, personal totalmente saturado de trabajo que no llega a cubrir adecuadamente las necesidades del alumnado con diversidad funcional. Alumnado con necesidades educativas especiales que a menudo se convierte en el más vulnerable y dependiente. Lamentablemente, este alumnado es la la principal víctima de esta pésima gestión.

El sindicato STEILAS exige que en todos los centros educativos y en el Consorcio Haurreskolak las sustituciones de educadoras y profesoras se cubran desde el primer día. Reclama que se pongan todos los medios necesarios para ello y que se actualicen también los recursos técnicos necesarios para las tareas de gestión, con el fin de acabar con las cargas de trabajo que, en general, están sufriendo las trabajadoras y recibir el servicio educativo que tanto familias como niños y niñas merecen.