El Departamento de Educación de Navarra ha vuelto a modificar el protocolo de las escuelas de Infantil y Primaria, sin negociar absolutamente nada. Seguiremos con la jornada continua, pero a partir de octubre se recuperarán las sesiones de tarde para desarrollar actividades extraescolares. Por lo tanto, las direcciones dispondrán de muy poco tiempo para organizar la nueva planificación y, además, no se contratará a más profesorado.

Para organizar las sesiones de tarde se utilizan horas complementarias, no de enseñanza directa, por lo que se reduce el número de reuniones de coordinación y cuidados, en detrimento de las escuelas y aumentando la sobrecarga del personal. Por tanto, sería imprescindible reforzar las plantillas para hacer frente a esta nueva necesidad, sobre todo, si el número de alumnos que acudirá por la tarde es significativo.

Por otra parte, no se ha tenido en cuenta la diversidad de los centros, puesto que no se prepara igual si antes de la pandemia había jornada continua, si esa escuela tiene mucho alumnado transportado o si está en un entorno urbano. Los centros educativos deberían tener más autonomía para adaptarse lo mejor posible a su entorno. Además, no queda claro cómo se van a mantener los grupos burbuja, ya que por la tarde se puede mezclar alumnado de diferentes grupos e, incluso, si entran monitoras externas.

Por último, sería una excelente oportunidad para conseguir la gratuidad del servicio de comedor y de todas las actividades extraescolares ofertadas en los centros públicos, para así cumplir con el objetivo del Gobierno de invertir el 5% del PIB en Educación.