El PNV, PP y PSE han impuesto en la última década  severas políticas de recorte enla enseñanza pública. Las  consecuencias directas de tales políticas han sido  la reducción de plantillas, el aumento de cargas  de trabajo, la precarización del personal de  educación, la escasez de medios en los centros, el  empeoramiento de las infraestructuras, el deterioro de los servicios públicos y finalmente su  privatización.

Las políticas de recorte que se aplican en la enseñanza pública son el punto de partida del  modelo de enseñanza neoliberal que se nos quiere imponer. La situación de los centros es  grave, insufrible en muchos casos. A consecuencia de la crisis por ellos creada miles de familias  se han visto relegadas a la marginación. Además un gran número de familias de diversos  orígenes y culturas han venido a Euskal Herria y a nuestros centros públicos. La diversidad es  una riqueza; pero, debido a una gestión interesada del Departamento de Educación, nos hemos  visto abocados a situaciones de extrema complejidad en demasiadas escuelas. Por ello,  superando situaciones de segregación, debemos fomentar centros que sean de todos/as y para todos/as, con personal y medios suficientes, y con infraestructuras dignas. Es una tarea de toda la comunidad educativa, tanto del personal de educación como de las familias.

Para los sindicatos LAB, ELA y STEILAS las condiciones de trabajo de la plantilla de educación y  una enseñanza pública basada en la equidad y en la calidad son dos caras de la misma  moneda. Por ello, demandamos al Gobierno Vasco que cambie radicalmente las políticas de  recortes y la política educativa que ha venido imponiendo en los últimos años, que supone  fundamentalmente dar la vuelta a la situación sobrevenida en la enseñanza pública y en el  Consorcio Haurreskolak, y dotar a la enseñanza pública de las inversiones y medios que les son  imprescindibles.

Por estos motivos hemos registrado una convocatoria de huelga para los días 14 y 15 de marzo. Seguiremos luchando por una Educación Pública Vasca de calidad, y también, queremos denunciar la escasa voluntad negociadora del Departamento de Educación